Fue deseo del emperador Carlos V pasar sus últimos días de vida en un monasterio, y el elegido fue precisamente el de Yuste, haciéndose éste conocido en toda España por tal circunstancia, además de por su riqueza artística y su ubicación en una zona privilegiada de la comarca de La Vera.
El origen de este monasterio se remonta al siglo XV, cuando un grupo de vecinos de La Vera tomó la decisión de construir un cenobio para cobijar a los ermitaños y, posteriormente, a los monjes de la Orden de San Jerónimo. Este pequeño edificio terminó convirtiéndose en el conjunto monacal que conocemos hoy. Con la llegada del Emperador se construyeron sus dependencias, una casa-palacio sencilla, sin muchos elementos decorativos.
El monasterio propiamente dicho, se divide en iglesia y dos claustros, sin contar la casa-palacio del rey. La iglesia es un templo tardo gótico, con una sola nave y cabecera poligonal. Se comunica con el claustro gótico, la austeridad marca su esencia. El claustro nuevo es renacentista y más amplio que el anterior. Está más ornamentado, con volutas y guirnaldas en sus columnas.
El Real Monasterio de Yuste forma parte del Patrimonio Nacional de España y es sede de la Fundación Academia Europea de Yuste, dedicada a fomentar el espíritu de unión en Europa. Merece la pena visitarlo, aunque se encuentra 56 km de las casas rurales.
Horarios de invierno (octubre a marzo):
Horarios de verano (abril a septiembre):
Cierre semanal: lunes durante todo el año
Ubicación (Carretera de Yuste, s/n, 10430 Cuacos de Yuste, Cáceres)